Obstáculos a la consulta y posibles soluciones.

Es sorprendente ver como hay grupos y asambleas que consultan muy bien y hay otras que lo hacer con dificultades ¿Cuáles son las razones? ¿Qué factores facilitan la consulta y qué factores la obstaculizan. Haremos una lista de obstáculos con sus posibles soluciones. Su cooperación en esta área es de suma importancia. Las experiencias que haya tenido ayudarán mucho a dar ideas nuevas a los amigos.

Falta de camaradería. Puede haber unidad pero no suficiente camaradería. La camaradería envuelve el poder relajarse y bromear unos con otros. Sobre todo en las asambleas nuevas hay personas que no conocen a los demás miembros. Por diferencias en personalidades, puede ser que algunos no se sientan "en casa" y haya un poco de distanciamiento. Inclusive el distanciamiento puede aparecer en una asamblea vieja por diferentes razones. ¿Por qué es eso? Cada uno puede, si le pregunta al corazón, encontrar razones que son difíciles o imposibles de verbalizar.
Posibles soluciones: Rezar como loco. Tener períodos de socialización o mejor aún tener una reunión especial con ese propósito para conocerse mejor. En esa reunión hacer una lista de preguntas para que todos contesten. Preguntas que profundicen un poco en los intereses y carácter de la persona. Preguntas como: ¿cómo te hiciste bahá'í? ¿que parte de las enseñanzas de interesan más? ¿hay algo en tu pasado que tu crees te provocó a aceptar la Fe? ¿qué películas te gusta? ¿qué libros te gusta? ¿qué música? ¿a qué escuela fuiste? ¿qué haces en tu tiempo libre? ¿que te gustaría hacer si tuvieras mucho tiempo y dinero disponible? ¿cuáles son tus aspiraciones futuras? ¿puedes compartir alguna preocupación que tengas actualmente?. Una vez que el grupo se conozca es más facil la consulta.

Falta de una visión conjunta del procedimiento a seguir durante la consulta. Muchas veces los miembros de la asamblea provienen de diferentes países con diferentes maneras de consultar. La dinámica de grupo es importante y tiene sus variaciones según la cultura. Hay culturas que son más dadas a escuchar, otras a hablar rápidamente, algunas son más respetuosas. Decididamente no es lo mismo un chino que un italiano (o cubano). Esas diferencias pueden aparecer entre las personas de un mismo país, según el trato recibido durante su educación familiar. Esas diferencias se manifiestan en la consulta. Es por eso que es tan importante tener una reunión en la que se explique al nuevo miembro y que sirva como recordatorio a los viejos sobre como será el procedimiento durante la consulta: ¿ cómo se tomarán turnos para hablar?, ¿se escribirán las sugerencias de los individuos en un papel?, ¿ se votará solamente si es necesario? ¿Cuánto tiempo tomarán las reuniones? ¿se distribuirá la agenda antes de la reunión? ¿si no puedo venir, a quién llamo? ¿cómo funcionan los comités, si hay? etc.

No respetar el proceder del coordinador. El coordinador es elegido a principio de año porque se pensó que esa persona reunía las cualidades para servir como coordinador. Hay que tener disciplina y dejar que el coordinador haga su función. Hay que recordar que el coordinador debe recoger el sentir de toda la asamblea para poder formular un acuerdo que será registrado por el secretario. Si en mitad de ese proceso apuramos una decisión, sin dejar que sea el coordinador que formule en alta voz la decisión, estamos siendo obstáculos en el proceso.
Posible solución: Hay que ser disciplinados y respetar la manera de coordinar la reunión. Si nos disgusta mucho, en una reunión aparte lo traemos a consideración a toda la asamblea. Por eso es aconsejable reuniones de autoevaluación al menos dos veces al año.


El que mantiene la mano levantada. Hay personas que por su deseo de ayudar y para asegurarse ser oídas, mantienen la mano levantada durante mucho rato.
Posible solución:El coordinador podría decir a la asamblea que va a apuntar los nombres de las personas y las irá llamando por turno.


La falta de autocontrol de algunos miembros. Las explosiones emocionales en medio de la consulta rompen completamente el espíritu de la reunión. Lo mejor es evitar que esas situaciones se produzcan tan pronto aparezca una tensión excesiva. Lo mejor es abandonar ese tema posponiéndolo para más tarde, para otro día o tomando un descanso en el que todos se levanten y se muevan. Mantener un ambiente de buen humor, y a la vez flexible, ayuda al flujo de la consulta.


Los amigos dogmáticos. Sí, hay bahá'ís dogmáticos. Ellos están tan seguros que están en lo correcto, que ellos han estudiados tan bien los escritos sagrados, o los mensajes de la Casa Universal de Justicia que no hay lugar a duda. Afortunadamente no hay muchos de ellos pero bastan unos pocos en una comunidad para que haya tensión en las reuniones, o las personas evitan asistir. Estos amigos, hasta pueden tener posiciones administrativas y tratan entonces de imponer su punto de vista particular.
¿Posible solución? Es muy difícil pero debe tratar de conocerlo mejor, trate de establecer una relación estrecha al punto de que haya la suficiente confianza para que pueda decirle lo que usted piensa de su actitud en privado o en una reunión de asamblea. No comente con otros su situación porque tiende a crear divisiones. Haga oraciones y tenga paciencia.


La agenda escondida. Ese término tiene una connotación de mala intención. Se aplica cuando personas en un grupo, trata de convencer a otros con argumentos al parecer muy válidos pero que sirven para lograr los intereses particulares de la persona que habla. Los políticos, los directores de finazas son muchas veces acusados de proponer caminos a tomar sólo para beneficiarse personalmente o beneficiar a grupos con intereses particulares en la sociedad.
Descartemos que haya agendas escondidas con malos propósitos en las reuniones de la Asamblea pero sí puede haber agendas escondidas cuando uno de los amigos está tan preocupado con alguna situación en particular que aunque ya se haya decidido al comienzo de la reunión los puntos de la agenda a tratar, ese amigo con la mejor de las intenciones, y está tan seguro de su importancia, que trata de introducir su punto a toda costa. A veces los miembros de la Asamblea acceden a esa demanda por pena o por no crear tensiones y ese miembro se sale con la suya.
Posible solución: Que cada miembro de asamblea tenga una copia de la agenda, o mejor aún, en un papel grande pegado en la pared, a la vista de todos tener escrita la agenda para que todos puedan verpor donde van y cuáles son los puntos a tratar. De una manera amable y con paciencia recordar al amigo que hay que tener disciplina y seguir la agenda propuesta. Su punto, por muy importante que sea se pondrá en la agenda para ser discutido después o en la próxima reunión.

Miembro percibido como sabio. Puede que lo sea pero a veces hay en la Asamblea una persona que por sus años en la Fe o porque es persa o porque ha sido miembro de alguna institución de la Fe se piensa que lo que dice tiene autoridad. A veces la consulta gira alrededor de lo que dice esa persona sin darnos cuenta.
Posible solución: Profundizar en los escritos para darnos cuenta que Bahá'u'lláh nos ha hecho a cada uno responsable de nuestros actos. En la Fe no hay líderes. Claro que es muy posible que lo que diga esa persona sea lo correcto pero es el deber de cada uno verificar si lo que dice está de acuerdo con los escritos y con la interpretación que cada uno tiene en determinada situación. Lo bello de la consulta es que se trata de encontrar el mejor camino, la mejor solución colectivamente.

El que persiste en presentar su punto de vista. Hay personas que durante la consulta repiten una y otra vez su punto de vista. ¿Ha tenido esa experiencia? Nos ha pasado a todos.
Posible solución. Esta solución la dió en un taller sobre consulta en Puerto Rico, hace años, un amigo que fue por mucho tiempo secretario de la Asamblea Nacional de Venezuela: cuando esa persona diga varias veces su punto de vista, el coordinador o el secretario puede repetir en alta voz, para que todos lo oigan claramente el punto presentado por esa persona. Es una manera de reconocer que sí, se ha considerado su opinión. A veces en la consulta, lo que dice una persona se toma ligeramente sin pesarlo debidamente y la persona lo nota. No se supone que pase pero puede pasar.