La consulta (1)

El Sr. John E. Kolstoe ha escrito un libro titulado "Consultation" que ha sido publicado en español por la Editorial Bahá'í de España con el título "La Consulta". El libro es una excelente introducción al tema. Una introducción, porque es un tópico inagotable. Entran las personalidades, las emociones, la dinámica de grupos, la cultura, etc. Las guías que Kolstoe nos ofrece son muy importantes porque ha hecho una buena revisión de la literatura bahá'í, además de añadir sus experienias de treinta años como miembro de asambleas y comités.

Llama la atención, como lo señala Kolstoe, que sólo tres meses después de la ascención de 'Abdu'l-Bahá, el amado Guardián escribiera una larga y detallada carta, con fecha 5 de marzo de 1922, describiendo la consulta bahá'í. Así de importante es la consulta que en medio de las tremendas actividades y peligros del momento nuestro Shoghi Effendi nos dirigiera esa carta. En ella nos presenta una lista de siete "requisitos primordiales", dos "condiciones" necesarias, cinco reglas de "procedimiento" y tres pasos en la toma de decisiones. Veamos esos puntos.

Los siete requisitos primordiales: El espíritu, la actitud, en la consulta bahá'í debe ser diferente a otros grupos si estamos imbuídos de los principios de esta nueva revelación. Esa es la meta a la que todos debemos aspirar en nuestras vidas. Sabemos que es un proceso y que ninguno hemos llegado a ella pero si la tenemos en mente como guía para nuestras acciones, se nos facilita saber cuándo no estamos actuando con humildad o desprendimiento. La cita es de 'Abdu'l-Bahá y dice:

"Los requisitos primordiales para los que toman consejo juntos son pureza de intención, refulgencia de espíritu, desprendimiento de todo salvo de Dios, atracción hacia sus fragancias divinas, humildad y modestia entre sus amados, paciencia y resignación en las dificultades y servicio a su exaltado Umbral. Si por gracia recibieran ayuda para adquirir etos atributos, la victoria les será conferida desde el Reino invisible de Bahá" (AEL, pág 8)

Las palabras son tan bellas, tan elevadas que es fácil descartarlas como algo que está ahí para otros, no para mí. Podemos pensar que son para una sociedad futura y no para la actual. Sin embargo es posible que sean para ahora y para cada uno de nosotros.

Un ejercicio muy bueno es que tan pronto se forme la Asamblea haya una reunión para hablar de esos tópicos. Es bueno que todos estén de acuerdo en estos requisitos primordiales. Esa reunión servirá también para progresar espiritualmente.

Pongámosla en práctica en el siguiente: Consulta (2)